La mayoría de los ediles de Villacís evita respaldarla tras su confirmación como candidata

Begoña Villacís se asoma al precipicio. La vicealcaldesa de Madrid, cargo con mando en plaza más importante de Ciudadanos, ha sido confirmada este miércoles como candidata a las elecciones municipales de mayo. Sin embargo, ni sus propios concejales han mostrado satisfacción con esta designación. Según ha podido saber OKDIARIO, el grupo municipal está roto. Tras casi cuatro años de Gobierno, varios concejales han mostrado profundas desavenencias con la política y abogada madrileña.

Varios de los concejales ni han dado su aval para que Villacís se presentara a las primarias. La vicealcaldesa no ha conseguido llegar al mínimo de 126 (el 15% de los militantes de CS en la ciudad). No obstante, la dirección nacional la ha confirmado como candidata bajo el argumento de que los otros dos candidatos outsiders tenían aún menos avales.

Las redes sociales dejan notar la falta de entusiasmo con la candidatura. Hay varios concejales, como Santiago Saura Sofía Miranda o Ángel Niño, que desde hace meses no mencionan a la vicealcaldesa en sus publicaciones. En las últimas horas, únicamente ha aplaudido su designación Miguel Ángel Redondo, concejal delegado de Economía, Innovación y Empleo. Otros han publicado mensajes sobre su agenda pública pero ni una palabra sobre la situación interna de CS en la capital.

Saura, que llegó al Palacio de Cibeles como gran fichaje como ingeniero procedente de la Comisión Europea, se ha convertido en una piedra en el zapato de Villacís. De ser el número dos de su lista, ha pasado a ser uno de sus máximos críticos. Recordó públicamente que los documentos internos de CS, fruto del proceso de refundación, imposibilitaban los pactos preelectorales como planteó la vicealcaldesa en una entrevista. También este edil ha dado la batalla a favor de un candidato no oficialista para la lista de CS a la Asamblea de Madrid en lugar de Aruca Gómez, asesora del grupo municipal y ex concejal en Tres Cantos, la candidata afín a Villacís que finalmente ha sido designada.

Como telón de fondo están las pobres expectativas electorales. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, auguró «menos de 70.000 votos» para los naranjas en mayo. Hace cuatro años cosecharon 312.536 papeletas, el 19,2% del total y 11 asientos en el Pleno. Villacís superó a Podemos (IU-Madrid en Pie), Vox y PSOE. Sin embargo, ahora se quedaría al borde del 5% que es el mínimo requerido para tener representación. La última encuesta de OKDIARIO augura un 7,6% de los votos y 4 escaños, sin embargo, el polémico acercamiento al PP y la chapuza con la falta de avales está erosionando la figura de la vicealcaldesa.

Las fuentes consultadas hablan de «falta de músculo» para afrontar las elecciones municipales. Como ocurrió en el mandato pasado con Manuela Carmena, Villacís no ha conseguido construir unas bases sólidas de militantes que respalden la acción de gobierno y llenen las urnas de votos. Todo ello a pesar de que se ha desarrollado la legislatura sin grandes sobresaltos. Cuatro años en los que CS no ha cometido errores graves, pero en el que ha habido «exceso de personalismo» en publicitar los actos oficiales de la desde hoy candidata. Las últimas reuniones internas, como ha desvelado OKDIARIO, también han escenificado la brecha interna. A la hora de estudiar los diferentes escenarios gana peso la opción de que cada concejal haga «la guerra por su cuenta» para intentar asegurar un futuro en política.

Año 2011

Desde el año 2011 hay unas siglas de centro en el Pleno de la capital. UPyD consiguió entonces 119.600 votos (5 escaños y 7,85%). Sin embargo, los comicios de mayo pueden repetir el descalabro del CDS en los noventa. Pasó de 8 escaños en 1987 (15%), en un mandato en el que consiguieron, tras una moción de censura, alcanzar la Alcaldía con Agustín Rodríguez Sahagún, a cero concejales en 1991 (2,9% de los votos).

Entre las filas populares preocupa que si CS no llega al 5% esto provoque la aparición de más concejales de izquierdas en el Consistorio. Recuerdan que Carmena perdió el bastón de mando manteniendo su electorado (perdió sólo un 2,7% de los sufragios), pero con el descalabro del PSOE con Pepu Hernández (perdió el 10,1%) y la candidatura extra parlamentaria de Izquierda Unida (2,63 %), que encabezó el entones concejal Carlos Sánchez Mato y que recibió el apoyo a última hora de Pablo Iglesias.